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386 - 389
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En su pequeña obra El Maestro, (De Magistro) un diálogo con su hijo Adeodato, Agostino concreta su idea pedagógica; aprender no es recibir pasivo, pero un tomar por verdadero, tomar por valor y tomar por bello activo, enseñar no es transmisión de conocimientos y contenidos, pero un impulso para el propio creer y para llegar a las propias conclusiones. Además, educación no es la formación por terceros, pero la formación de la persona por si misma por medio de comprensión elecciones y decisiones. La educación jamás puede ser provocada por elementos externos si muy estimulada porque el verdadero principio del tiempo y del mundo y el verdadero autor de la propia historia de vida o de significado es la persona trina (como entrelazamiento de ser, saber y querer). Tomas de Aquino no refuta esa tesis, pero critica en él su autodidactismo que recuerda a Sócrates o sea el excesivo énfasis dado el “autoaprendizaje” y su doctrina de la iluminación o sea la explicación del conocimiento como aclaración interna decurrente de una luz interior.
1101 - 1201
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Etapa de la fe y la razón entre la teología y la filosofía en la cual se trata de comprender la verdad de Dios, intervinieron filósofos y padres de la iglesia de la edad media, se define la relación la relación cristiana y la ley moral basados en la escriturara, buscando comprender mejor la tradición e integrar el conocimiento.
1483 - 1546
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Los principios pedagógicos en los cuales los reformadores liderados por Lutero fundamentan su nueva “educación reformatoria”. La característica individualista de la pedagogía de la reforma es tan inequívoca como su énfasis de la libertad. Los reformistas son radicales en la relación a la educación heredada y a la renovación del cristianismo. Lutero contrapone la idea de que la educación humana fuera vista como una dadiva de la gracia divina y que el deseo de educación humana será valioso y orgulloso.
1592 - 1670
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El pensamiento pedagógico del renacimiento humanista llega a su ápice en la pedagogía pansofica (del griego pansophia=sabiduría universal) del obispo Juan Amos Komensky cuyo nombre latinizado es Comenio. La idea pedagógica es realmente pensada de manera amplia e integrada en el programa de una reforma común y general en un ámbito religioso, moral y social. A partir de un mundo desunido y que se degeneró en un laberinto como Comenio lo vivió amargamente en la aflicción de la guerra de los treinta años, Comenio atribuyo al desorden caótico al error pecaminoso de aquel que Dios designo e instituyó guardián y coacreedor de este mundo. El pecado del hombre no consiste tanto en una falla moral, pero si en la ignorancia indolente, desconocimiento oscuro e inactividad ociosa. Por lo tanto, ese pecado puede ser curado y corregido por medio de la instrucción correcta y de actividad empeñada. Por lo tanto, la máxima didáctica de Comenio no solamente anticipa en siglos la idea de un aprendizaje durante toda la vida sino también, compone el ideal de una escuela y para Comenio la escuela es el lugar donde se debe comenzar la mejora de las condiciones humanas al reconducir al hombre a la integridad de su origen por medio de un aprendizaje que posibilite el discernimiento.
1724 - 1804
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Los nuevos Kantianos pedagógicos dieron continuidad a las intenciones de Kant y se empeñaron en aclarar las cuestiones de principios pedagógicos, el concepto de pedagogía y su relación con la filosofía y la psicología. La idea de Pedagogía paso a ser “no el objetivo, pero si el punto de partida; no el fin, pero si el más verdadero origen”.
1755 - 1778
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La pedagogía de los siglo XIX – XX está posicionada tanto a la luz como a la sombra de Rousseau y puede ser representada e interpretada a partir de ahí. Teniendo buenos y malos alumnos como johann Heinrich Pestalozzi dio a su hijo una educación punto a punto los consejos de Rousseau en contra de su voluntad dando ejemplo de una mala interpretación gravemente incorrecta fallando de manera trágica en su hijo. El libro de asientos de la educación del hijo es uno de los documentos más perturbadores de la educación occidental
1762 - 1814
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Define como objetivo de la educación nacional aprender a “como Dios sacrificar una vida inferior por una vida superior” el declara que la educación esencialmente no puede ser subordinada a la política y que la generaciones siguientes no pueden ser instrumentada por un fundamento sociopolítico que posiblemente nunca ocurra o que sea alcanzado por la actual generación.
1768 - 1834
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Desarrolla su teoría científica de la educación, al contrario de Herbart el no parte de una dicotomía entre medios y metas. Él se cuestiona quien necesitaría de una teoría científica de la educación. Schleiermacher no cree que esa teoría sea necesaria para los padres, la educación en el seno de una familia ni para los preceptores o profesores en las escuelas públicas. Para Schleiermacher la educación entra en un ámbito de la ética y desde el inicio es comprendida como una práctica ética teniendo en cuenta que aquí la ética no significa un manual de como las personas deben actuar o de las virtudes que deben adquirir, por ello la ética de Schleiermacher alcanza una metafísica inclusiva. Esta interpretada toda la historia como un conflicto entre fuerzas que a partir de la unidad original trascendental de Dios. Schleiermacher desarrolla una teoría de la formación del hombre moral, teoría que busca la autonomía de la persona no puede ser constituida como ciencia de la educación tecnológica, pero encuentra su punto de referencia en la libertad y la autoconstrucción de la persona. Se entiende por pedagogía la interpretación hermenéutica de la idea del bien mayor donde el educador surge como mediador el cual puede servir de ejemplo al educado para completar su propia formación.
1770 - 1831
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El sistema filosófico de Hegel incluiría una teoría de formación completa y su fenomenología del espíritu solamente podría ser entendida como una grandiosa filosofía de la formación. Él no piensa la formación como proceso unilineal de un desarrollo orgánico ni como socralización unilateral por medio de la interiorización de papeles y normas sociales. La formación solamente puede ser entendida como un proceso extremamente conflictivo entre e hombre y el mundo. Hegel define el inicio de la formación como renuncia de su Yo inmediato por lo tanto afirma que el inmediatismo es sinónimo de falta de educación.
1776 - 1841
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Herbart siente la necesidad de una ciencia profesional pedagógica para educadores profesionales para el futuro profesorado, él busca un realismo pedagógico que también se destaque del idealismo trascendental de Kant por querer aclarar las posibilidades reales del proceso educacional y no solamente sus condiciones trascendentales. En la opinión de Herbart el niño viene al mundo sin voluntades y libre de cualquier comportamiento moral. Antes que se forme en el niño una voluntad capaz de tomar decisiones se desarrolla en él una tempestividad que lo lleva para un lado y para el otro – el principio del desorden, que afligen las instituciones de los adultos y que coloca la futura persona del niño en muchos peligros. Esa tempestividad debe ser subyugada y esa subyugación también ocurre por la fuerza; subyugación que no implica en la completa asfixia de la espontaneidad infantil. Herbart hace foco en el lado oscuro de la pedagogía y observa con pesar que en virtud de esa oscuridad muchos educadores no perciben que están tocando un instrumento en que fallan las cuerdas. Por eso una pedagogía realista debería dirigir su estudio para averiguar cómo las representaciones que un profesor transmite a sus alumnos pueden afectar el YO educado.
1808 - 1883
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Karl Marx si bien no fue un hombre con muchas declaraciones explicitas sobre la pedagogía, su contribución para la historia de la pedagogía no fue solamente de orden político escolar formativo: de acuerdo con su “Tesis sobre Feuerbach” Marx no solamente dio una nueva interpretación sino que la transformo y vuelve su mirada al hombre como un ser directamente objetivo, natural, sensorial, activo y social