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5300 BC - 476 AD
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Pedacio Dioscórides Anazarbeo (40-90) médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, considerado el padre de la farmacopea romana. Este citó el uso del Tejo (Taxus baccata) y el eléboro (Helleborus viridis, H. foetidus y H. niger) (tetanizante e hipotensor), también usado por los castellanos con el nombre
de "yerba de las ballestas". Además hizo un interesante aporte toxicológico en su De Universa Medica al discutir sobre venenos y antídotos; los agrupó según su origen vegetal, animal o mineral, y habló sobre la importancia de la evacuación del tóxico por los más propicios lugares antes que cobre fuerzas.
4000 bc
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En Egipto la casta sacerdotal era la que conocía y poseía los venenos. En papiros egipcios que datan de 1700 a.n.e se advierte el uso de Cannabis indicus y de Papaver somniferum, y se hace referencia a intoxicaciones por plomo.
3000 b.c
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En el libro de la Ciencia de la Vida (Ayurveda), se describen
ocho disciplinas diferentes, como la Toxicología (Agada tantra); se citan algunos venenos vegetales como oleandro, y minerales como el arsénico y el mercurio.
1300 bc - 1100 bc
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En Grecia, era el Estado quien controlaba y usaba el veneno como arma de ejecución. La cicuta (Conium maculatum), planta fácilmente confundida con el perejil, llegó a ser el veneno oficial, beber su jugo fue una de las más temibles consecuencias para todo ciudadano griego que transgrediese los límites de la ley.
401 - 1401
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En esta época se generaliza la figura del catavenenos y la idea de que el veneno era un arma de mujer. La historia de la Toxicología recoge el nombre de famosas mujeres envenenadoras como Lucrecia Borgia, Madame Toffana, Catalina de Médicis, etc. De Madame Toffana cuenta la leyenda que era una viuda siciliana que
había hecho su fortuna casándose y envenenando a su marido (o maridos, no es clara la leyenda), para posteriormente vender al mejor postor la receta de su "Acqua Toffana", a base de hidruro de arsénico y cantáridas (Lytta vesicatoria); este es un género de mosca verde, cuya receta llegó a manos del médico de Carlos V.
1453 - 1789
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Un hecho relevante en esta época, fue el trabajo de Paracelso (1491-1541), médico alemán, profesor de la Universidad de Basilea en el siglo XVI (su verdadero nombre era Felipe Aureolo Theofrasto Bombasto de Hohemheim), con estudios sobre dosis.
Este destacado investigador fue pionero en emplear el concepto de dosis con sentido cuantitativo y desarrolló trabajos sobre el éter y la yatroquímica. Se anticipó a señalar la posibilidad de que ciertos venenos administrados a dosis adecuadas podían actuar como medicamentos. Fue el primero en describir y nombrar el zinc (zincum).
1,2,6,34,35
Paracelso, enunció los principios básicos de la Toxicología:
- La experimentación (animal) para conocer cómo se desarrolla la respuesta del organismo frente a la sustancia tóxica.
- La distinción de la propiedad terapéutica de la propiedad tóxica de una sustancia.
- La dosis es determinante para la toxicidad de la sustancia, dosis sola facit venenum
1888
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Los indios de diversas culturas de America descubrieron en las plantas y algunos animales como los sapos y las serpientes, venenos con los cuales se defendian en batallas al lanzar flechas envenenadas.
La Toxicología se ha desarrollado rápidamente en los últimos 100 años, pero su crecimiento exponencial data de la era de la posguerra (después de la II Guerra Mundial), cuando se dispara la producción de moléculas orgánicas tales como drogas, pesticidas y sustancias químicas de uso industrial y militar. Hacia 1955, el toxicólogo estadounidense Arnold Lehman escribió otro adagio que haría historia en la Toxicología: Usted también puede ser un toxicólogo en dos sencillas lecciones, cada una de 10 años. La primera revista científica sobre Toxicología, Toxicology and Applied Pharmacology, fue creada por Coulston, Lehman y Hayes, en Estados
Unidos.
1 Enero 1900
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En la Edad Contemporánea, con el desarrollo de la ciencia, el veneno se difunde entre todos los estratos sociales y se comienza a estudiar desde un punto de vista científico. Se destaca Mateo Buenaventura Orfila (Mateu Josep Bonaventura Orfila
Rotger, 1787-1853), nacido en Mahón, Menorca, quien realizó consideraciones sobre los fundamentos de la Fisiología, la Patología, la Medicina Legal y se dedicó al estudio de los venenos en la Universidad Sorbona de París. En su Tratado de Venenos, publicado en 1814, clasifica por primera vez a todos los venenos según su
origen: reino animal (picadura de serpiente), reino vegetal (belladona [Atropa belladonna]) y reino mineral (mercurio, sulfato de plomo). En este mismo año publicó Tratado de Toxicología General. En 1828 demuestra que el veneno no se queda en el tubo digestivo como se pensaba hasta entonces, si no que es capaz de llegar a las vísceras y órganos internos del cuerpo, lo que es reconocido actualmente como Toxicocinética.
1 Enero 1900
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El primer herbario se describe en uno de los antiguos textos de
medicina china, el emperador Shen Nung, quien vivió
hacia el año 3000 a.n.e, primer médico de ese país. A él se le atribuye el descubrimiento de diferentes drogas y venenos, así como la identificación de cientos de plantas medicinales y venenosas. Se conoce que el emperador poseía un jardín botánico con plantas medicinales y tóxicas. Alrededor de esta época los japoneses extraían un cardiotóxico del crisantemo.