Concentración industrial en México

Los empresarios Antonio Basagoiti, León Signoret, Eugenio Kelly y Vicente Ferrera iniciaron uno de los proyectos industriales más ambiciosos de la época, entre cuyos objetivos se contaban la adquisición y explotación de minas de fierro y carbón.

Los primeros años fueron difíciles pues tuvo que soportar costos de operación elevados y el impacto de la crisis de 1907.

La Revolución afecto sensiblemente la tendencia de crecimiento de Fundidora. Pero después de un año inició su recuperación.

Su respuestas ante la expansión de las actividades industriales fue ampliar su capacidad para enfrentar la creciente demanda

La crisis afecto a la industria siderúrgica al deprimir el mercado. La restricción en los mercados financieros obligó a modificar los esquemas de financiamiento de Fundidora.

Este primer intento de sistematizar la información de la industria nacional resulta de poca utilidad debido a que el nivel de agregación no permite determinar la participación de las empresas o grupos de ellas en los indicadores de desigualdad.

Mientras Fundidora enfrentaba restricciones financieras, su estrategia para reducir los efectos de la crisis fue la diversificación de productos, al mismo tiempo amplió su capacidad de producción de alambre y ruedas de ferrocarril; en ese mismo año inició la producción.

Presenta información suficiente para la estimación de índices de concentración de Herfindahl de partir de los datos de valor de la producción, número de obreros y número de trabajadores.

Se iniciaron los trabajos de ampliación de la capacidad en un 30%. La coyuntura de la Segunda Guerra Mundial favoreció a la industria siderúrgica nacional al estimular la producción con precios más altos.

Fue un determinante importante en la concentración industrial. La mayoría de las empresas aprovecharon las ventajas de la tecnología moderna, además de la diferenciación e introducción de nuevos productos para controlar un alto porcentaje del mercado del ramo. Finalmente la concentración industrial aparte de actuar como impuso industrializador también actuó como rasgo permanente de la economía mexicana, donde las empresas líderes lograron perpetuar su posición en el mercado.