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1833 - 1838
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Este era territorio zulú, por lo que el líder voortrekker Piet Retief visitó al rey Dingaan quien, receloso, lo mató sin contemplaciones. Esta masacre desencadenó otras, así como un ataque vengativo por parte de los bóeres. La culminación llegó con la Batalla del Blood River (1838) en Natal. Los bóeres sufrieron algunas bajas, pero más de 3000 zulúes fueron asesinados, lo que, según dicen, tiñó de rojo el río Ncome.
Tras esta victoria (gracias a la gran superioridad en armas), los bóeres creyeron que su expansión tenía el sello de aprobación divina. El triunfo del 16 de diciembre en Blood River se celebró como el Día del Juramento hasta 1994, cuando se rebautizó como Día de la Reconciliación.
1836 - 1838
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Desde 1836, grupos de bóeres insatisfechos con el Gobierno británico en la colonia de El Cabo iniciaron una travesía hacia el interior en busca de la libertad. En una década de migración conocida como la Gran Expedición, cada vez más voortrekkers (colonos) abandonaron sus granjas y cruzaron el río Senqu (Orange). Algunos relatos de las primeras misiones hablan de vastas tierras de pasto deshabitadas o apenas defendidas.
1906 - 1907
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La respuesta británica tras su victoria fue una mezcla de apaciguamiento e imperialismo insensible. Los no blancos se consideraban solo posible mano de obra, aunque eran más del 75% de la población combinada de las provincias.
El afrikáans empezó a verse como el volkstaal (lengua del pueblo) y un símbolo de la nación afrikáner. En 1906-1907, se concedió a las antiguas repúblicas bóeres un gobierno representativo y casi de inmediato se dieron pasos hacia la unión.
1910 - 1910
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La Unión Sudafricana se fundó en 1910. Los territorios del alto comisionado británico de Basutolandia (hoy Lesoto), Bechuanalandia (hoy Botsuana), Suazilandia y Rodesia (hoy Zimbabue) siguieron bajo el control de Gran Bretaña. El inglés y el neerlandés se convirtieron en las lenguas oficiales; el afrikáans no fue oficial hasta 1925.
El primer gobierno de la nueva unión fue el Partido Nacional de Sudáfrica (más tarde Partido de Sudáfrica; SAP, en sus siglas inglesas). El partido, una coalición diversa de grupos bóeres liderados por el general Louis Botha, con el general Jan Smuts como subsecretario, siguió una línea de unidad blanca en general probritánica.
1924 - 1930
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En 1924, el NP, liderado por Hertzog, llegó al poder en un Gobierno de coalición, y el nacionalismo afrikáner logró un mayor respaldo. El neerlandés fue reemplazado por el afrikáans (antes considerado solo un dialecto del neerlandés de la clase baja) como lengua oficial de la Unión, y la llamada swart gevaar (amenaza negra) pasó a ser el tema dominante de las elecciones de 1929. Hertzog se unió brevemente en coalición con el más moderado Jan Smuts a mediados de la década de 1930.
tras lo cual Smuts tomó las riendas. Pero cualquier esperanza de cambiar el curso del nacionalismo afrikáner se desvaneció cuando Daniel François (DF) Malan llevó un movimiento disidente radical, el Partido Nacional Purificado, al centro de la vida política afrikáner. La Afrikaner Broederbond, una hermandad secreta afrikáner formada en 1918 para proteger la cultura afrikáner, pronto pasó a ser una fuerza muy influyente detrás del NP y de otras organizaciones para promover al volk (pueblo; es decir, los afrikáners).
1948 - 27 de abril de 1994
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fue el sistema de segregación racial en Sudáfrica y Namibia (mientras este último era territorio sudafricano) en vigor hasta 1992. Básicamente, este sistema de segregación racial consistía en la creación de lugares separados, tanto habitacionales como de estudio o de recreo, para los diferentes grupos raciales, en el poder exclusivo de la raza blanca para ejercer el voto y en la prohibición de matrimonios o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros.
Su propósito era conservar el poder para la minoría blanca (21 % de la población), que en otras condiciones habría perdido su posición de privilegio. Antes de la victoria del Partido Nacional en 1948 los negros podían votar, pero con muchas restricciones.
En teoría, el sistema consistía básicamente en la división de los diferentes grupos raciales para promover el «desarrollo». Todo este movimiento estaba dirigido por la raza blanca, que instauró todo tipo de leyes que cubrían, en general, aspectos sociales.
1970 - 1977
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Con el ANC ilegalizado y Mandela y la mayoría de los líderes en prisión o en el exilio, el país vivió algunos de sus años más oscuros. Las leyes del apartheid se hacían cumplir a rajatabla, y los muros entre razas eran cada vez más altos. Lo más odioso fue la creación de homelands, o zonas separadas para negros. Dentro de las fronteras del país se crearon 10 homelands, “países” solo para negros que supuestamente debían ser independientes de Sudáfrica, Durante la década de 1970, la resistencia volvió con fuerza, primero a través de los sindicatos y las huelgas, y más tarde encabezada por la Organización de Estudiantes de Sudáfrica, con el carismático Steve Biko a la cabeza.
En septiembre de 1977, Steve Biko fue asesinado por las fuerzas de seguridad. Sudáfrica nunca volvería a ser la misma.
1990 - 1990
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En 1986 el presidente Botha anunció al Parlamento que Sudáfrica había “dejado atrás” el apartheid. El Gobierno inició una serie de pequeñas reformas a favor de la igualdad racial, al tiempo que mantenía un estricto control de los medios de comunicación y todas las manifestaciones contra el apartheid.
El 11 de febrero de 1990, 27 años después de ser encarcelado por primera vez, Nelson Mandela salió de la prisión Victor Verster.
Entre 1990 y 1991, se abolió el sistema legal del apartheid. Un referéndum, el último que se celebró en Sudáfrica con votos solo de blancos, otorgó de forma aplastante al Gobierno autoridad para negociar una nueva constitución con el ANC y otros grupos.
julio de 1991 - 1993
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En julio de 1991, Nelson Mandela fue elegido oficialmente presidente del ANC, pese a la creciente desconfianza respecto a un hombre en negociaciones secretas con el gobierno opresor.
Durante el proceso de negociación, el Partido de la Libertad Inkatha (IFP, en sus siglas inglesas), de la etnia zulú, causó enormes problemas tanto en su provincia como en los townships del país con zulúes, que chocaron con otros grupos. Durante el apartheid, KwaZulu había gozado de un estatus especial, con su líder Mangosuthu Buthelezi asentado entre los derechos de los africanos y el capitalismo blanco. Cuando la violencia llegó a un nuevo máximo, los seguidores del ANC exigieron que se reiniciara la lucha armada y, con el país al borde de la anarquía, todas las conversaciones fracasaron. El mundo observaba sin ninguna esperanza.
Poco a poco, el Gobierno sucumbió ante todas las demandas de Mandela, y gradualmente perdió el control del proceso de negociación. De repente, Mandela se puso con ventaja. Su antiguo camarada en el MK, Joe Slovo, redactó un borrador de constitución que apaciguó al Partido Nacional. Slovo incluyó las llamadas “cláusulas de suspensión”, que permitían a los funcionarios públicos continuar su período, trabajando junto a los miembros del ANC en un plan de reparto de poder que garantizaría una transición tranquila.
1994 - 1999
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Tras las primeras elecciones, la atención se centró en la Comisión para la Verdad y la Reconciliación (1994-1999), que trabajó para hacer visibles los crímenes del apartheid. La máxima de su presidente, el arzobispo Desmond Tutu, fue: “Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón”. La comisión escuchó muchas historias de una brutalidad e injusticia horribles, que sirvieron de cierta catarsis para pueblos y comunidades destrozados por su pasado.
La comisión permitía a las víctimas explicar sus historias y a los responsables confesar su culpa, con amnistía para aquellos que hiciesen una confesión completa. Los que decidieran no presentarse ante la comisión, se enfrentarían a un proceso penal si se demostraba su culpabilidad. Aunque algunos soldados, policías y ciudadanos corrientes confesaron sus crímenes, muchos de los criminales de los derechos humanos que dieron las órdenes y dictaron las políticas nunca se presentaron (P. W. Botha fue un famoso ausente).