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De pequeño me había acostumbrado a lo que es estar en la casa hasta que me dijeron que tenia que asistir a la escuela, cosa que desconocía hasta el momento, nunca antes había estado sin alguien de mi familia cerca y por esta razón lloré mucho en mi primer día y fue muy estresante al ver que mi padre se tenia que ir a trabajar y no se quedaba esperándome para cuando saliera. Ese día es uno de los cuales creo que nunca olvidaré ya que tuve que sobrevivir en una selva sin protección, amigos, aliados u otra cosa parecida. Lo bueno que podría resaltar de ese día fue que encontré a una maestra que me pudo calmar y la verdad fui calmado por aquella maestra, Rosa su nombre, que me brindo confianza y amor desde el primer día hasta salir de aquel lugar y por ella decidí convertirme en maestro.
Ya después de un tiempo, me he acostumbrado, me hice amigos casi hermanos, enemigos y conocía mucha gente y los profesores me amaban porque tenia un comportamiento ejemplar. Años después ya me tocaba irme para empezar una nueva etapa de mi vida, la primaria.

Nueva vida, nuevas metas, la primaria. Esta estaba dividida en dos bloquees, el bloque de los menores que comprendía los tres primeros años y el de los mayores los tres últimos años. En esta etapa de la vida en general no me fue tan mal pero si hubiera puesto mas de mi parte me hubiese ido mejor. Al comenzar mi primer año, bloque de los menores, era muy aplicado hasta fui el mejor alumno o meritorio en varias ocasiones durante el año. Pasado al segundo año mis notas bajaron un poco pero seguía entre los mejores pero la escuela me empezó a disgustar porque algunos compañeros me empezaron a caer mal. Ya pasado para el tercer año, me empece a comportarme mal hasta un día peleé con un chico por un amigo porque era de los mas fuertes del curso cosa que me valió una expulsión de un día y un tremendo castigo de parte de mi madre. Después de eso nunca mas volví a pelear. Al año siguiente entre al bloque de los mayores donde me sentía orgulloso ya que era mas o menos una nueva etapa de mi vida donde iba a poder hacer lo que quisiera porque ellos abusaban de nosotros y yo podía hacer lo que me hacían, cosa en realidad que nunca hice porque me ocupaba mejor lo que es mi futuro y así pasaron los dos años restantes donde si conseguía notas no tan mal pero no tan buenos tampoco y así me gradué de la primaria siendo feliz y con mucha ganas de entrar a bachiller.

La secundaria, donde cada uno quiere llegar pero sin saber lo que le espera en realidad. En esos cuatro años aprendí mucho de cada curso y de cada profesor aunque me gusto mucho todo lo que paso tengo pero creo que pude haber hecho mas para mis estudios ya que solo me dejaba llevar de lo que era la distracción pero era buen estudiante y pude pasar mis materias y ser un año meritorio, cosa que quería. Al llegar al final del recorrido donde pasaron unos problemas con un director que tuvimos, pero luego todo se arregló y ya llegando al cuarto año la pasamos muy bien y pudimos graduarnos con la ayuda de Dios.

Universidad lugar donde todo debería ser diferente pero es la misma cosa vivida anteriormente ya que las historias se repetían pero mi meta era llegar o es llegar a ser de los mejores estudiantes y/o profesores pero siendo estudiante se ha complicado un poco porque las materias no ayudan mucho. Ejemplo de esto es que en el segundo cuatrimestre nos fue un poco mal con respecto a una materia llamada Lógica matemática. Los que pudimos sobrevivir a ella al tomar geometría I y álgebra superior I otra vez nos paso la misma cosa, entonces Resultado a eso pues se empezaron a cambiar unos compañeros del curso.

Ese año empezó con muchas ganas de parte de todos aun de los que habían dejado materias y en el primer cuatrimestre del año nos toco la practica docente II. Ella consistía en ya poder manejar una clase mientras los demás de la triada debían asistir al que tenia dicha responsabilidad. La maestra era una de las que nosotros no nos caía tan bien pero había que aceptarla porque era iba a estar aquí con nosotros y merecía todo nuestro respeto, con respecto a las demás materias eran profesores ya conocidos en cuatrimestre anteriores. Esa materia fue un dolor de cabeza para todos y sinceramente nadie se la quería dejar. Gracias a Dios a casi todos nos fue bien y a los demás pues no pudieron acumular la nota para pasar. Ya luego de ese cuatrimestre estresante caímos en uno aun mas por lo que venia preparado para nosotros. Nos esforzamos como siempre ya que al entrar a qui nos comprometimos a hacerlo para ser buenos docentes en el mañana. Pasado al tercer y ultimo cuatrimestre del 2019, superado con éxitos todas las asignaturas, este empezó con buenas vibras, ya que nos encontramos con una profesora muy querida de nuestro parte y otra que en sólo dos clases se ganó nuestros corazones y nos prometimos pasar esa materia con la mayor puntuación posible y gracias a Dios lo pudimos lograr, respecto a las demás materias, también hemos conseguido trabajar muy bien en ella. Así todos nos encontramos de nuevo en los siguientes cuatrimestres hasta terminar la carrera.

Tercer año de universidad, las cosas empezaron bien para el primer cuatrimestre hasta en medio de este hubo un problema que a todos nos sacudió pero pudimos enfrentarlo y encontrar una solución para este, ya luego de este en el segundo lo hemos pasado súper bien ya que todos aprobamos nuestras materias y a la vez fuimos tutores para algunos de nuevo ingreso convirtiéndonos en sus tutores prácticamente. Para el tercer cuatrimestre de fue uno de los mejores para nosotros ya que en él casi todos obtuvimos la puntuación mayor en todas las asignaturas y concluimos ese cuatrimestre muy felices.

Ultimo año del tercer ciclo educativo de mi vida, no se como me siento. No sé si extrañaré a la universidad o a los compañeros o ambas cosas. Pensando en comenzar una nueva vida lejos de los que me han ayudado a conseguir este título me pone algo preocupado pero se que si podremos los unos sin los otros continuar hacia delante.
Ya luego de la graduación a cada uno se nos afecto a una escuela y pues así comenzó nuestra vida de profesional.

Estos primeros diez años fueron los mejores años de mi vida porque había empezado a ejercer lo que siempre quise ser cuando era pequeño y lo pude hacer con una alegría y seguridad que adquirí en las diferentes prácticas docentes hechas en el Félix Evaristo Mejía (FEM). En la escuela que fui asignado pude desarrollar casi todos los métodos aprendidos aquí y hasta invente algunos para que mis estudiantes no se aburran de mi jamas.

En esos segundos diez años, cambié un poco mi forma de adaptándome a los alumnos así dándoles lo que es el protagonismo, pasaba a ser el alumno en cierta forma el alumno. Esto consistía en que ellos un día cualquiera les tocaba dar la clase o cualquier tema dado pero solo en unos minutos y cada uno hacía una crítica respecto a dicha actuación.

Para estos últimos años pude ver los frutos de mi cosecha porque fueron a verme varios estudiantes y me expresaron su gratitud por como les había enseñado y que por mi entrega a ellos quisieron ser docentes al igual que yo, al terminar los estudiantes convertidos en hombres ya, me sacaron lágrimas con sus respectivos discursos y ahí quedo comprobado que enseñar es la mejor forma de demostrar amor.