La Conquista

Después de presentar el proyecto de navegar hacía el occidente y encontrar la India y ser rechazado en tres ocasiones (Dos en 1484 y en 1486), en 1491 la propuesta fue aceptada para que Cristobal Colón zarpara del puerto de Palos de Moguer (Andalcía) con tres embarcaciones: La Niña, La Pinta y La Santa María.

El 12 de octubre llegó a una de las islas del Caribe, entre Cuba y Florida, llamada por los índigenas Guanahaní, pero nombrada por él como Salvador. Descubrieron otras tres islas, a las que llamaron María de la Concepción, La Fernandina y La Española. En esta última, fundó el Fuerte de Navidad, donde dejó a 39 hombres.

Al llegar a La Española, se encontró con que los nativos de la isla habían acabado con el Fuerte de Navidad y fundó ahí mismo la ciudad de Santo Domingo. También descubrió Puerto Rico, Jamaica y Cuba. Deja a sus hermanos Bartolomé y Diego como gobernantes de las islas y regresa a España.

En su expedición, Vicente Yáñez Pinzón y Juan Díaz de Solís avistaron la península de Yucatán y realizaron un desembarco en Tampico.

De este viaje se destaca que descubrió Trinidad, avistó la costa de Venezuela y fue la primera vez que pisó suelo americano, cuando llegaron a río Orinoco, Sudamérica.

La población de La Española estaba en conflicto y los Reyes Católicos enviaron a Francisco Bobadilla como vigilante, quien terminó apresando a Colón y a sus hermanos y mandándolos a España. Una vez que se resolvió el conflicto, se destituyó a Bobadilla y en su lugar nombraron a Nicolás de Ovando como primer gobernador de las indias, aunque Colón esperaba que se fuera su puesto.

Colón partió del puerto de Cádiz hacía La Española. Al llegar, Ovando le niega el paso y Colón se ve obligado a desembarcar en la isla de Jamaica. Explora Centroamérica, descubre Martinica y la costa de Honduras.

Un grupo de españoles que iban de Panamá a Santo Domingo, fueron arrojados por una tempestad a la península de Yucatán, donde 13 fueron sacrificados por índigenas. Jerónimo de Aguilar, uno de los dos sobrevivientes, sería recogido por Cortés en Cozumel y serviría de intérprete. Gonzalo Guerrero, el otro sobreviviente, se quedó a vivir en la península.

Con el propósito de trasladar esclavos de la península de Yucatán a Cuba, Francisco Hernández de Córdoba dirijió esta primera expedición, esperando encontrar índigenas, a quienes consideraba atrasados. Sin embargo, al llegar a su destino, se encontró con toda una civilización, lo cual causó miedo de ambas partes. En esta expedición se destacó el descubrimiento de tierras ricas y cruces mayas, y el rescate de obejtos e ídolos.

A cargo del capitán Juan de Grijalva, esta expedición fue el origen de la expedición de Cortés. Se llegó a Cozumel, Yucatán, Campeche (Champotón), Tabasco y Veracruz, donde se descubrió la isla de San Juan de Ulúa. Grijalva no hace ninguna fundación, ya que su objetivo era recoger oro y tomar provisiones.

Hernán Cortés llega a La Española bajo las órdenes del gobernador y se traslada a Cuba. Ahí, el gobernador Diego Velázquez, le dio a Cortés en encomienda los indios de Manicarao, en compañía de Juan Xuárez. Después lo nombran alcalde de Santiago. Cortés y Velázquez, empiezan con los preparativos para la siguiente expedición, construyendo 11 naves. Sin embargo, no se entienden y Cortés decide hacer su propia expedición.

Con 500 hombres, caballos y perros, y sin la autorización del gobernador, Cortés se lanza a la mar y llega a las costas de Veracruz. A pesar de que su empresa era de carácter ilegal, como buen conocedor de la ley, Cortés se apoya en algunos privilegios que tenían los municipios para adquirir autonomía de manera legal creando un ayuntamiento. Así, funda la Villa Rica de la Vera Cruz y, entre cartas al rey Carlos I, legaliza su empresa de conquista.