Francina Esther

En mis primeros años de clase, me mostré como una niña tímida. Siempre estaba aislada de los demás, mientras que ellos eran bastante activos y amistosos, siempre participaban en las canciones y juegos que los maestros proponía. Si bien, no habla mucho, pero siempre era responsable con las clases.

Los maestros encargados de guiar nuestro desarrollo intelectual, eran amantes de su trabajo. En ese periodo de tiempo tuve el placer de recibir clases con cuatro docentes, únicos en actitud y métodos de enseñanza. Algunas de sus técnicas implementadas fueron: copiar palabras y frases, lectura y observación de imágenes, dictado, socialización y discusión de temas, investigación de asignaciones y juegos para resolver o completar puntos.

En el 2005 mi primera maestra se preocupaba por enseñarnos y guiarnos, y por medio de muchos juegos, siempre busco que nuestros conocimientos abundaran. En los siguientes años los docentes buscaban que los estudiantes a su cargo comprendiéramos cada tema.

Los materiales y recursos eran elaborados tanto por los maestros como por los estudiantes. Recuerdo que en el 2007 la maestra exigía bastante y siempre nos pedía trabajos artísticos y creativos, en una ocasión me pidió dibujar mi casa y en otra debía hacer (con ayuda de mi mama) una muñeca de trapo. Nunca utilizamos proyectores o vídeos para dar un tema, tan solo imágenes o nos movíamos hasta el lugar más favorable para el tema.

En estos años, mi participación en el aula mejoró parcialmente, gracias a las motivaciones de los maestros. Mis fuentes de información en estos años fueron principalmente los libros.

Los métodos de los docentes fueron los tradicionales, aunque con algunas modificaciones. Tenían normas más rígidas, esto debido a los grados que cursábamos, y además buscaban que empezáramos a cambiar nuestro comportamiento para bien.

Los mismos no usaban recursos tecnológicos para las clases. En todas se usaban los recursos mas comunes y fáciles de adquirir. Y en las exposiciones empezamos a utilizar técnicas, como: entrevistas, mesa redonda, dramas y pantomimas.

Estando en mis primeros años de secundaria, observe como las exigencias eran mayores al igual que, las tareas, proyectos, trabajos en equipo y viajes escolares. Y nosotros (los estudiantes) teníamos aún más dudas que antes, puesto que, nos preocupaba nuestro futuro y siempre queríamos investigar y hacer debates en clase con los docentes.

Los docentes eran más exigentes y objetivos. Tenían como meta planteada nuestra preparación para los niveles superiores. Sus únicos recursos eran los libros, pero como la mayoría tenía acceso a una computadora o a Internet, a diario los trabajos eran en grupo, en los cuales analizábamos textos, vídeos, canciones y demás.

Estos años los cursé en el politécnico Prof. Juan Gonzalez Montero, en el área de enfermería. En el mismo tuve el placer de conocer y compartir con muy diversos estudiantes. Estos eran activos y muy participativos en la clase.

Los maestros para sus clases, utilizan diversos recursos, tanto tecnológicos como tradicionales. Y solicitaban que los alumnos los utilizaran para sus presentaciones. Además, la mayoría de trabajos que se iban a entregar, tales como: proyectos, prácticas y ensayos, en su mayoría eran digitados.

Los recursos tecnológicos propios del aula eran: proyector, bocinas, y computadoras. Además contaban con una biblioteca donde los estudiantes y maestros podían ir a relatar tareas y a buscar informaciones.

En mi primer año en el Recinto Urania Montás, estuve cursando nivelación. Y contábamos con maestros bastante dedicados, que habían sido contratados para motivarnos y educarnos para pasar la prueba PAA.

En los salones contábamos con proyectores, iluminación y en su mayoría con aires acondicionados. Además, eran espaciosas e iluminadas.

En mi primer año, estuve participando en los cursos de informática. Donde aprendí a utilizar recursos tecnológicos y además logre ver su importancia en este siglo. Cada uno de mis compañeros tuvo la oportunidad de utilizar diversas herramientas y también creamos blogs.

En los salones de clases se nos permitió utilizar los recurso necesarios a nuestra disposición. Pero siempre se nos exigía tener un plan B o C, y esos consistían en lo tradicional: los papelógrafos, cartulinas o fichas. Dando a demostrar que debemos apegarnos a lo nuevo, sin olvidar lo viejo.

Los estudiantes y maestros tenían objetivos comunes, y como la mayoría ya se conocía por las asignaturas anteriores. Los docentes buscaban que crear en nosotros la habilidad de pensar y esforzarnos hasta lograr empoderarnos de los temas y tener amor por los mismos

Para investigar cada asignación, nos valíamos de diversas fuentes para obtener informaciones mas amplias y diversas. Además, el recinto contamos con una biblioteca que nos ayuda en esos temas, la cual cuanta con computadoras y libros.

Me veo graduada, y ya con los conocimientos de informática, quiero que mi aula se transforme cada día en un ambiente de paz, y que la unidad se perciba y que las informaciones pasen de mente en mente, de forma similar a unos cables que pasan la corriente.

Cómo docente, quiero mis alumnos sean a capaces de contribuir y expresar sus saberes, que adquieran las habilidades necesarias para ser competentes en la sociedad actual de ese tiempo. Que sean partes del cambio que se necesite. Para ello me mantendré actualizando mis conocimientos y empleando en el salón las herramientas que necesite.

Quiero mejorar mis técnicas y a partir de los hechos y participaciones en mis clases, hacer mejoras que les permitan a los niños trabajar de manera efectiva. Que siempre realicen sus trabajos en plena unión, tanto con sus compañeros como con sus maestros. Que aprendan a colaborar en el medio que estén, y que sepan utilizar los instrumentos informáticos actualizados y creados.

Para este año espero ya haberme especializado en otras áreas, puesto que, me servirán para mejorar mi desempeño y trabajos en las escuelas. Quiero que los jóvenes que pasen por los salones que yo esté, sean seres independientes, que sepan dar ideas, que puedan defenderse en el mundo laboral y que sean correctos en su comportamiento. Que reconozcan los valores de la sociedad y erradiquen los anti-valores y la falta de conocimientos. Creo que esto es posible, y la tecnología sera una excelente aliada para lograrlo.