Creación, desarrollo y consolidación de nuestra constitución

La Constitución de 1824 fue un documento de carácter jurídico-político. Se creó tiempo después que culminara el Imperio de Agustín de Iturbide y de que México se declarara una nación independiente; el pueblo mexicano era únicamente católico, estaba conformada por 7 títulos y 171 artículos. Su creación fue influenciada por tres documentos: La Constitución de Cádiz, La Constitución de los Estados Unidos y el Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana de 1814.

Las siete leyes constitucionales de 1836 fueron promulgadas el 30 de diciembre de 1836 por el presidente interino de México, José Justo Corro aunque se considera que el artífice de las mismas fue Antonio López de Santa Anna. Las leyes le dieron forma a un régimen centralista, contrario al régimen federal establecido en la Constitución de 1824.

La pugna de dos caudillos por el gobierno del país, Anastasio Bustamante y Antonio López de Santa Anna esta culminó en Tacubaya con la derrota de Bustamante, ese día Santa Anna condenó las Siete Leyes por haber conducido al pueblo y a las autoridades “a la inercia”. El 7 de enero de 1843, la Junta nombró la Comisión de Bases Constitucionales que se compondría de nueve individuos, esta comisión fue facultada para presentar para su deliberación los fundamentos del proyecto constitucional. La Junta, en su proyecto de Bases de Organización, sostiene que la Nación Mexicana es independiente, libre y soberana, adoptando un gobierno interior en la forma de República representativa y popular.

Promulgada el 05 de febrero de 1857 entro en vigor el 16 de septiembre del mismo año. Nació como consecuencia de la Revolución de Ayutla, en esta se derrocó al General Santa Anna y comenzó el periodo liberal de la “Generación de la Reforma”.

Las Leyes de Reforma fueron un conjunto de normas promulgadas después de la Revolución de Ayutla con el fin de separar a la Iglesia del Estado. Cabe señalar que participaron Benito Juárez, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, Miguel Lerdo de Tejada e Ignacio Comonfort.

Constitución de 1917, su promulgación marco el fin de la Revolución Mexicana trajo consigo el establecimiento de garantías sociales; fue promulgada el 05 de febrero desde entonces este documento ha tenido numerosas modificaciones, sin embargo, la esencia de su carácter revolucionario es una herencia que permanece viva.