EVOLUCIÓN DE LA CALIDAD

El interés por hacer bien las cosas es innato al ser humano. La
evolución de la sociedad se origina por el deseo de mejorar
continuamente los modos y formas de producción. El hombre
primitivo también estuvo preocupado por la calidad, tenía que
determinar si los alimentos eran adecuados o si sus armas eran
lo suficientemente seguras para defenderse. Las primeras
actividades de control de calidad eran muy rudimentarias y
sencillas.

Con el avance de la civilización es necesario establecer
especificaciones de calidad, por ejemplo, en el Código de
Hammurabi se declaraba que si una persona construía una casa
y ésta se derrumbaba matando al dueño, el constructor sería
castigado con pena de muerte. Otra referencia antigua la
aplicación de la calidad es la gran pirámide de Keops, la cual es
una muestra de la utilización de métodos para el control
dimensional, así como técnicas e instrumentos de medición.

En la Grecia clásica, Platón y Aristóteles destacaron la
importancia de la excelencia en los individuos como un medio
para lograr la felicidad. Grecia fue la cuna de la filosofía, la
medicina, historia, matemáticas, astronomía, bellas artes, el
derecho, en fin, todos los grandes avances culturales de
Occidente se sustentan en la calidad que prevalecía en todos
los ámbitos.

En esta etapa aparecieron la producción artesanal y los
gremios, el artesano realizaba la función de calidad: medía,
verificaba y ajustaba los elementos hasta sentirse satisfecho
con el producto, de tal forma que intervenía en todas las
etapas del proceso. Los gremios o asociaciones de
profesionales se organizaban para comercializar sus productos,
donde se adhirieron normas de calidad que regían los
materiales, naturaleza del proceso y producto.

En esta etapa, con la producción en serie y la especialización
del trabajo, los problemas de fabricación se volvieron más
complejos, el alto valor del trabajo artesanal disminuyó,
apareciendo así los intermediarios entre el dueño y el operario;
en otras palabras, el capataz y los inspectores eran los
funcionarios de la calidad. Se contrataban especialistas para el
estudio de problemas técnicos de materiales, procesos e
instrumentos de medición.

Henry Ford sistematizó la producción mediante líneas de
ensamble y clasificó los productos en dos categorías:
aceptables y no aceptables. Aparecen los departamentos de
control de calidad y la utilización de métodos estadísticos. En
1954, Juran promueve el Control Estadístico de Calidad. En
Japón (1958) nace el Control Total de Calidad con Kaoru
Ishikawa. En 1960, el ISO (International Standard Organization)
publica un sistema de aseguramiento de calidad normalizada.
El ISO 9000 se crea 1987.