-
Use Cases
-
Resources
-
Pricing
1764
% complete
Cuando en 1764 César Bonesana, Marqués de Becca
ría, publicó su pequeño gran libro titulado “Del Delito y de
la Pena” marcó al derecho penal para siempre. Desde el tí
tulo, la obra nos advierte que la infracción penal y la reac
ción social serán los únicos pilares sobre los que se levan
tarán los edificios del derecho punitivo y la dogmática
1800
% complete
En resumen, a la escuela clásica —en lo que al delin
cuente dice relación— únicamente le interesó la cantidad y
calidad de pena que debía recibir por el mal causado con su
acción. En cuanto a la víctima, el clasicismo guardó y guar
da aún el más absoluto silencio.
1900
% complete
En el siglo XIX la filosofía positivista de Augusto
Compte y Herbert Spencer revolucionó la ciencia. Para el
positivismo los fenómenos perceptibles por el hombre obe
decían a las leyes inmutables de la naturaleza. De acuerdo
con tales principios, el positivismo impuso que lo subjeti
vo y apriorístico —que caracterizó a la ciencia medioeval—
fuera sustituido por la observación de los hechos y la expe
rimentación.
1940
% complete
El secular ostracismo de la víctima terminó recién en el
siglo veinte, específicamente en la década de los años cua
renta. Hasta entonces, el interés de la ciencia y la justicia se
concentraba en el delincuente. El castigo del hecho y la resocialización
de éste absorbieron íntegramente los esfuer
zos y preocupaciones del Estado. Como bien dice un autor,
si las leyes penales garantizan el derecho del acusado al de
bido proceso «La víctima inocente del delito sólo inspira en
el mejor de los casos, compasión: a menudo desconfianza,
recelo,
Es generalmente
sospechas.
1940
% complete
Mendelshon o Von Hentig
1947
% complete
Hospital Coltzea de Bu
carest (Rumanía)
1948
% complete
Las primeras nociones victimológicas no fueron desarrolladas por criminólogos
o sociólogos, sino más bien por poetas, escritores y novelistas. Thomas de Quincey,
Khalil Gibran, Aldous Huxley, el Marqués de Sade, Franz Werfel, son sólo algunos
de los escritores que pueden ser descritos como victimólogos literarios
1949
% complete
El término victimología fue acuñado en 1949 por un psiquiatra estadounidense,
Frederick Wertham, quien lo utilizó por primera vez en su libro El espectáculo de
la violencia, en el que destacó la necesidad de una ciencia de la Victimología.
Durante los primeros años de la victimología, la literatura sobre las víctimas de
delitos permaneció relativamente reducida en comparación con la de criminología.
1960
% complete
la dinámica de la intervención de los espectadores en situaciones de emergencia, estudios de psicología social en torno al comportamiento de asistencia o de abandono, hacia la víctima del delito, capaces de arrojar luz sobre reacciones insolidarias y pasivas de testigos presenciales de un crimen violento
1960
% complete
Perfeccionamiento y credibilidad de encuestas de victimización, que permitieron obtener datos sobre la población realmente victimizada, abarcando a aquellas no incluidas en las denuncias de delitos.
1973
% complete
En Jerusalén se celebra el primer simposio internacional de Victimología, consolidando a esta como una disciplina científica. Atrayendo la atención de especialistas de distintas procedencias, pero sobre todo permitió un reconocimiento internacional para la Victimologia, ahí se decidió que estas reuniones se celebrarían cada tres años.
1976
% complete
El Comité de asuntos Científicos de la OTAN patrocina un Instituto Internacional de Estudios sobre Victimologia
1980
% complete
se funda la asociación española de victimas del terrorismo
1980
% complete
Durante los años 80 del pasado siglo, sin embargo, una gran ola de importantes
libros y artículos marcó la mayoría de edad de la victimología (Rock, 1994). En la
actualidad, es justo decir que el estudio de las víctimas de delitos se ha convertido
en una parte integral de la criminología