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1970
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en los inicios de la década de 1970. A los estudios de Ivan Illich se les adjudicaba mucha ingenuidad. Posteriormente a la publicación de schooling Society, el propio Illich fue crítico de su obra
1973
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los embajadores de la tradición(los padres, los sacerdotes, y especialmente los maestros de las escuelas)ocupan el lugar jerarquizado del saber y lo transmiten a los recién llegados a la cultura. La clásica definición de educación de Emile Durkheim (1973), que la pedagogía ha adoptado como un rezo, se ajusta perfectamente a esta situación: la educación es la transmisión de saberes de las generaciones más viejas a las más jóvenes.
1974
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El escenario de esta reciprocidad proviene de otro concepto illicheano central: la convivencialidad (Illich, 1974). Las máquinas, las tecnologías, las escuelas, no pueden permanecer en la centralidad de la vida social sino al contrario, son las personas las que deben hacer un uso de ellas en la medida en que estén a su altura, su perfil y sus objetivos
1975
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Respecto de los sectores sociales más vulnerables, aparecían en la mirada de la crítica a Illich como los más perjudicados por la propuesta, por poseer menos recursos para agenciar saberes por fuera de la organización escolar. Esta limitación metodológica, argumentaban, se vuelve en contra de la propia intencionalidad democratizadora de Illich (Gintis, 1975)
1979
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saltar es aceptar la posibilidad de la propia desaparición. Porque la certeza del conocimiento riguroso y preciso de los dispositivos de la escolaridad nos alerta sobre algo más oscuro y misterioso: desde Lyotard (1979) sabemos que nuestros conocimientos sobre el poder, la descripción pormenorizada de su ejercicio y la enumeración meticulosa de sus efectos
1985
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En el capítulo “Tramas de aprendizaje”, Ivan Illich (1985) plantea la necesidad de generar nuevas estructuras relacionales que permitan a cada uno definir su propio aprendizaje y contribuir al de otros, el currículo unificado y la simultaneidad sistémica. Para Illich, las instituciones educativas crean dependencia y el “hábito del consumo de servicios y producción enajenante” (1985, p. 104
1986
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El enfoque no implica una reformulación del ideal pansófico de la modernidad, el viejo “enseñar todo a todos”, la utopía igualitarista instalada desde los escritos del siglo xvii de Jan Amos Comenius (1986) sino, al contrario, su puesta a punto en términos de época. Illich lo reafirma con crudeza: “El que todos tengan iguales oportunidades de educarse es una meta deseable y factible
1990
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también sabemos que la matriz escolar no está constituida solamente por la dispersión topológica o la expansión cronológica. Las escuelas de la modernidad anidan invariantes en las gramáticas y en las relaciones sociales (e intergeneracionales) que conforman dispositivos coagulados en su práctica histórica, los que producen un conjunto de efectos semejantes, más o menos estables, más o menos previsibles (Cuban, 1990
1994
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Los límites del concepto de epistemología en la pedagogía
el contorno de lo escolar con la disposición de sus espacios y la organización de sus tiempos comparte ese entramado común que cobra sentido inmediato e indiscutible para cualquier habitante de nuestra era
2007
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Las tramas de aprendizajes y las herramientas para la convivencialidad propuestas por Illich anticiparon el avance de internet (Kahn y Kellner, 2007; Waks, 2014). Las pantallas, las redes y la web 2.0 están cambiando las formas de acceder al conocimiento y permiten nuevas relaciones en torno al saber, aunque más fuera de la escuela que dentro de ella