Los docentes solo contaban con recursos básicos, según recuerdo, cuando nos asignaban una tarea teníamos que realizarla con los libros que nos facilitaban, los maestros se apoyaban de un libro para dar la clase, sin diferencia alguna los docentes usaban la misma temática, llegar al aula y escribir en la pizarra las informaciones requeridas y ejemplos del tema, a pesar de los pocos recursos se preocupaban por sus alumnos para que aprendieran.
Las clases eran más divertidas, el docente utilizaba diferente estrategías, especifícamente en Ciencias Naturales, salíamos a explorar la naturaleza y presentabamos distintas actividades en el liceo, como los días importantes para el ámbito educativo.
Este primer año del liceo, las clases cambiaron en gran parte, los docentes eran más exigentes que los de la escuela, las actividades creativas no se usaban y los maestros tenían una relación menos interactiva con los alumnos, asignaban más tareas, el liceo tenía una biblioteca bastante amplia donde nos reuníamos a completar las tareas, no se tenía laboratorios de biología ni de tecnología.
En este año el liceo no contaba con ningún recurso digital, los docentes ponían muchos trabajos grupales como exposiciones y los estudiantes usabamos cartulinas para presentar nuestro trabajo.
En este curso había un laboratorio de tecnología y aprendí a utilizar Word, Power Point y Excel.
En estas clases las tecnologías estaban más presente en el salón, ya que el centro educativo poseía un espacio para enseñar habilidades básicas en informáticas, así como a realizar pequeños trabajos como resúmenes y diapositivas. Además, los docentes poseían más dinamismo y las clases eran más creativas.
En este proceso de formación estoy aprendiendo muchísimo, pues las clases son totalmente distintas a las que estaba acostumbrada, los docentes son muy creativos y dinámicos, se apoyan de la tecnología, la cual integra los conocimientos que tienen y nos proporciona un sin números de competencias que nos ayudarán bastante en nuestra labor como docente, aparte de que, son muy dedicados y se preocupan por el estudiante, no se basan en dar contenido, sino a desarrollar competencias significativas.
Quiero ser una docente que le ayude a sus alumnos a formarse con buenos valores, que mis clases sean fructífera y que los estudiantes sean los anfitriones de sus conocimientos, que tengan la capacidades requeridas, que sean creadores y le interese aprender, es por esto, que deseo que en mi salón de clase no haya monotonía, sino que cada día los alumnos tengan motivación a través de las dinámicas que le presenté en las clases y que las tecnologías sean parte de mi proceso de enseñanza-aprendizaje para así sacarle el mayor beneficio posible.