-
Use Cases
-
Resources
-
Pricing
1920
% complete
Antes de que llegara la revolución promovida por Ralph W. Tyler, en Francia se inicia en los años veinte una corriente independiente conocida como docimología (Pieron, 1968 y 1969; Bonboir, 1972), que supone un primer acercamiento a la verdadera evaluación educativa. Se criticaba, sobre todo, el divorcio entre lo enseñado y las metas de la instrucción.
1920 - 1930
% complete
La década entre 1920 y 1930 marca el punto más alto del «tes-ting», pues se idean multitud de tests estandarizados para medir toda clase de destrezas escolares con referentes objetivos externos y explícitos, basados en procedimientos de medida de la inteligencia
1932 - 1940
% complete
Entre 1932 y 1940, en su famoso Eight-Year Study of Secondary Education para la Progressive Education Association, publicado dos años después (Smith y Tyler, 1942), plantea la necesidad de una evaluación científica que sirva para perfeccionar la calidad de la educación.
1958
% complete
Se promulga una ley de defensa educativa que proporciona muchos programas y medios para evaluarlos
1960
% complete
a)El florecimiento de las corrientes filosóficas positivistas y empíricas, que apoyaban a la observación, la experimentación, los datos y los hechos como fuentes del conocimiento verdadero
1963
% complete
Como hitos de la época hay que destacar dos ensayos por su decisiva influencia: el artículo de Cronbach (1963), a) Asociar el concepto de evaluación a la toma de decisionesa), b) La evaluación que se usa para mejorar un programa mientras éste se está aplicando. c) Poner en cuestión la necesidad de que los estudios evaluativos sean de tipo comparativo.
e) Metodológicamente Cronbach propone que la evaluación debe incluir: 1) estudios de proceso –hechos que tienen lugar en el aula–; 2) medidas de rendimiento y actitudes –cambios observados en los alumnos– y 3) estudios de seguimientos,
Scriven señala dos funciones distintas que puede adoptar la evaluación: la for-mativa y la sumativa. Propone el término de evaluación formativa para calificar aquel proceso de evaluación al servicio de un pro-grama en desarrollo, con objeto de mejorar-lo, y el término de evaluación sumativa para aquel proceso orientado a comprobar la eficacia del programa y tomar decisiones sobre su continuidad
1963
% complete
El énfasis en los objetivos y su medida traerá también la necesidad de una nueva orientación a la evaluación, la denominada evaluación de referencia criterial.
1964
% complete
En 1964 se establece el Acta de educación primaria y secundaria (ESEA) y se crea el National Study Comitte on Evaluation, creándose una nueva evaluación no sólo de alumnos, sino orientada a incidir en los programas y en la práctica educativa global.
1965
% complete
Se puso en marcha el primer programa significativo para la organización de la educación en el ámbito federal de los Estados Unidos.
1967
% complete
Suchman (1967) profundiza en la convicción de que la evaluación debe basarse en datos objetivos que sean analizados con metodología científica, Su principal propósito es descubrir la efectividad, éxito o fracaso de un programa al compararlo con los objetivos propuestos y, así, trazar las líneas de su posible redefinición.
1967
% complete
Stake (1967) propuso su modelo de evaluación, The countenance model, que sigue la lí-nea de Tyler, pero es más completo al considerar las discrepancias entre lo observado y lo esperado.
1969 - 1970
% complete
Se inicia periodo de reflexión y de ensayos teóricos con ánimo de clarificar la multidimensionalidad del proceso evaluativo.
1970
% complete
Los años setenta se caracterizan por la proliferación de modelos de evaluación que hablan sobre qué es y cómo debe conducirse un modelo evaluativo.
1971
% complete
El más famoso y utilizado de todos, el C.I.P.P. (contexto, input, proceso y producto), propuesto por Stufflebeam y colabo-radores (1971) y el C.E.S. (toma sus siglas del Centro de la Universidad de California para el Estudio de la Evaluación) dirigido por Alkin (1969).
1973
% complete
La legislación de muchos estados americanos estableció la obligación de controlar el logro de los objetivos educativos y la adopción de medidas correctivas en caso negativo
1978
% complete
En los últimos años setenta destaca la propuesta de Hammond y el modelo de discrepancia
1979
% complete
Desde finales de los sesenta los especialistas se pronunciarán decisivamente a favor de la evaluación criterial, en cuanto que es el tipo de evaluación que suministra una información real y descriptiva del estatus del sujeto o sujetos respecto a los objetivos de enseñanza previstos, así como la valoración de ese estatus por comparación con un estándar o criterio de realizaciones deseables, siendo irrelevantes, al efecto de contraste, los resultados obtenidos por otros sujetos o grupo de sujetos (Popham, 1970 y 1983; Mager, 1973; Carreño, 1977; Gronlund, 1985).
1981 - 1988
% complete
Se parte de los cuatro principios del Joint Committee (1981 y 1988), esto es, de la idea de que cualquier buen trabajo de investigación evaluativa debe ser: a) útil, esto es, proporcionar información a tiempo e influir, b) factible, esto es, debe suponer un esfuerzo razonable y debe ser políticamente viable, c) apropiada, adecuada, legítima, esto es, ética y justa con los implicados, y d) segura y precisa a la hora de ofrecer información y juicios sobre el objeto de la evaluación
1982
% complete
En palabras de Guba y Lincoln (1982), la evaluación y la medida tenían poca relación con los programas escolares. Los tests informaban algo sobre los alumnos, pero no de los programas con los que se les había formado
1983 - 1989
% complete
Pluralidad de objetos de evaluación. Como dice Nevo (1983 y 1989), existen dos conclusiones importantes que se obtienen de la revisión de la bibliografía sobre la evaluación. Por un lado, cualquier cosa puede ser objeto de evaluación y ésta no debería limitarse a estudiantes y profesores y, por otro, una clara identificación del objeto de evaluación es una importante parte en cualquier diseño de eva-luación
1986
% complete
En el caso de la cuarta generación los criterios que se ofrecen son los de credibilidad, transferencia, dependencia y confirmación (Lincoln y Guba, 1986
1987
% complete
aparece un tra-bajo de J. M. Rice, que se suele señalar como la primera investigación evaluativa en educación (Mateo y otros, 1993). Se trataba de un análisis comparativo en escuelas americanas sobre el valor de la instrucción en el estudio de la ortogra-fía, utilizando como criterio las puntuaciones obtenidas en los tests.
1989
% complete
A finales de los ochenta, tras todo este desarrollo antes descrito, Guba y Lincoln (1989) ofrecen una alternativa evaluadora, que ofrecen una alternativa evaluadora, que denominan cuarta generación, pretendiendo superar lo que según estos autores son deficiencias de las tres generaciones anteriores, tales como una visión gestora de la evaluación, una escasa atención al pluralismo de valores y un excesivo apego al paradigma positivista. La alternativa de Guba y Lincoln la denominan respondente y constructivista, integrando de alguna manera el enfoque respondente propuesto en primer lugar por Stake (1975), y la epistemología postmoderna del constructivismo (Russell y Willinsky, 1997).
1989
% complete
Guba y Lincoln (1989) se refieren a esta eva-luación como a la primera generación, que puede legítimamente ser denominada como la generación de la medida
1989
% complete
Estamos ante la tercera generación de la evaluación que, según Guba y Lincoln (1989), se caracteriza por introducir la valoración, el juicio, como un contenido intrínseco en la evaluación. Ahora el evaluador no sólo analiza y describe la realidad, además, la valora, la juzga con relación a distintos criterios
1994
% complete
Además, la evaluación se ve como una «transdisciplina», pues es aplicable a muchas disciplinas diferentes y a muchos objetos diversos (Scriven, 1994).
Para evaluar la educación en una sociedad moderna, Stufflebeam (1994) nos dice que se deben tomar algunos criterios básicos de referencia como los siguientes: Las necesidades educativas, la equidad, la factibilidad, la excelencia.